miércoles, 10 de marzo de 2010

Marije Vogelzang


Marije Vogelzang es una diseñadora que se llama a sí misma "eatingdesigner". Ella cree que la comida por su naturaleza es perfecta y que no tiene que alterarla para diseñar, al contrario, su principal inspiración es la boca, ya que piensa que por ahí pasan todo tipo de materiales, texturas, sabores y olores. Tuvo un restaurante muy interesante llamado Proef, en el cual la cocina estaba abierta de manera que los clientes podían comunicarse con los cocineros. Al entrar les pedían su fecha de nacimiento para poder saber qué signo zodiacal eran, y así seleccionar el elemento que los caracterizaba (agua, aire, tierra o fuego) y así saber qué era lo mejor para su alimentación. Después de un tiempo, ya no podía concentrarse con tantos ruidos y decide cerrarlo y abrir un taller en Amsterdam.

Es interesante también, la manera en la que ella interpreta las cosas desde una nueva perspectiva, como por ejemplo, cuando en la escuela le pidieron trabajar con el color blanco, ella investigó y descubrió que en muchas partes del mundo eso significa muerte, entonces decide crear comida para esas ocasiones lamentables.















Lo que más me gustó fue la instalación que hizo en Tokio para la cena navideña, en donde logró que con el acomodo del mantel y huecos en él, las personas interactuaran con el espacio, además de convivir entre ellos por el acomodo de los platillos, los cuales estaban colocados en platos partidos a la mitad para que pudieran ser intercambiados con los demás.



Otra instalación que también me gustó mucho fue en la que colocó la comida por colores, poniendo sus significados en la mesa del mismo color.


En general, lo que se me hizo muy interesante fue la manera en la que Marije Vogelzang crea sus instalaciones, investigando previamente el tema y dándole un giro inesperado para diseñar algo completamente único e innovador.

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